Artículo publicado por Alejandro Villena para el blog 'Sexo y Salud' del periódico ABC .
“¿Coaching sexual? Yo quiero apuntarme a eso” comentaba un compañero mientras le narraba mi experiencia en el 23º Congreso Mundial de Salud Sexual que tuvo lugar en Praga el pasado mes de mayo.
Y es que el sexo está de moda, todo lo que suene a descarga dopaminérgica, a intensidad y novedad se traduce en best seller. Pero lo cierto es que no deberíamos hacer apología de una realidad tan hedonista, sino más bien deberíamos lucir camisetas con el slogan de “Sexualidad” más que el de “Puramente Sexo”.
Es decir, poder mirar con perspectiva la sexualidad humana, dónde una de las variables sea las relaciones sexuales pero no la única y definitoria.
Debido a estas concepciones erróneas y a la falta de integración de la sexualidad en las diferentes áreas de la persona, cada vez son más las personas que acuden a consultas especializadas demandando ayuda; personas con un elevado sufrimiento derivado de la dificultad para mantener relaciones sexuales con su pareja.
El número de hombres jóvenes que sufren de disfunción eréctil o de mujeres con alguna dificultad para el desempeño de la relación sexual ha aumentado de forma vertiginosa en los últimos años. Vivimos en una sociedad hipersexualizada, que sin embargo, tiene un número de relaciones sexuales mensuales mucho menor que sus antepasados.
Y… ¿A qué es debido?
Existen varios factores que pueden estar influyendo, como por ejemplo, la educación sexual, los mitos y creencias erróneas sobre las sexualidad, el exceso de consumo de pornografía, la hipersexualización de la sociedad, el excesivo culto al cuerpo, el abuso de las redes sociales… o quizás una mezcla de todo esto.
¿Y qué podemos hacer?
Para poner remedio a esta problemática que va en aumento, el Coaching Sexual puede ser una opción, el término “Sex Coach” fue acuñado por Patti Britton, autora del libro The Art of Sex Coaching, en el cual ofrece una nueva corriente contemporánea para abordar la sexualidad destinada a casi todos los públicos. Esta nueva disciplina acoge ideas de diferentes terapias sexuales estudiadas hasta la fecha, pero añade un ingrediente extra, una terapia centrada en el paciente y en la meta y no tanto en la disfunción sexual, cargándola de un tono más humanista y despatologizando el proceso terapéutico.
¿En que se basa el Coaching Sexual?
Uno de los modelos teóricos en los que se sustenta el Sex Coach es el conocido como MEBES (mind, emotion, body, energy and spirit), un abordaje integral que trata de comprender a la persona en su totalidad. Los objetivos de esta terapia son: ofrecer una educación sexual personalizada, recodificar los esquemas cognitivos con respecto a la sexualidad, fomentar un equilibro emocional, evitar las reacciones automáticas en el plano sexual y un entrenamiento conductual.
¿En qué nos puede ayudar?
Entre los beneficios de esta terapia podemos encontrar la reducción de la vergüenza sexual y respecto al propio cuerpo, la creación de una conexión más profunda con todo el ser sexual, superar los bloqueos sexuales y fomentar la confianza sexual.
Además esta nueva manera de entender la sexualidad como algo sano y no tan centrado en la dificultad, puede ajustarse a la demanda de esta sociedad y suplir algunas de las carencias encontradas hasta la fecha.
El Coaching Sexual está de moda y esta demostrando ser una herramienta útil para abordar los problemas en relación a la sexualidad.
Así que como dice Patti Britton: ¡SEX COACH U!
Alejandro Villena. Psicólogo.