El doctor Carlos Chiclana y la psicóloga Teresa Barrera publican este artículo para la revista Palabra.
Las “crisis” jalonan la vida de todas las personas, de manera más o menos previsible. Pero siempre ofrecen la oportunidad de acometer una nueva etapa de crecimiento. Los autores ofrecen algunos consejos para ayudar a quien pueda encontrarse en uno de esos momentos.
Imagina un bebé en el seno materno: seguro, sereno y en calma. En el parto todo se altera y se abre a un nuevo mundo. ¡Qué gran crisis es nacer! Un momento crucial en la vida del que nadie se acuerda. ¿Es la crisis un problema, o una solución? En China, los caracteres que se utilizan para escribir “crisis” significan peligro y oportunidad.
La vida está jalonada por multitud de crisis normales y esperables, algunas están relacionadas con la evolución personal en distintas etapas: 1.- la infancia: aprendemos a ser autónomos, a diferenciarnos de nuestras figuras de apego y referencia, y a relacionarnos con los iguales; 2.- la adolescencia: nos diferenciamos de nuestros padres y nos identificamos con los iguales para configurar una identidad propia; 3.- la juventud: rompemos con el idealismo de la adolescencia y nos enfrentamos a la realidad de la vida; 4.- la mediana edad: uno se enfrenta a las propias limitaciones y las de la vida; 5.- la vejez: asumimos que necesitamos de la ayuda de otros y que nuestra vida genera y aporta riqueza a los que vienen...haz click aquí para seguir leyendo.